Existen numerosos tipos de yoga, Asthanga yoga, Hatha Yoga, y yengar Yoga, Vinyasa Yoga, Kundalini Yoga… Aunque cada uno de ellos tiene un enfoque diferente, todos ellos tienen algo en común: el objetivo final de elevación de la conciencia de sus practicantes. El Kundalini Yoga pone el foco en la espiritualidad y en las emociones.
Por otra parte, Kundalini significa energía, así pues, este tipo de yoga estimula nuestra energía Kundalini con el objetivo de unificar y sincronizar nuestro cuerpo físico, mental y espiritual, logrando un mayor equilibrio y armonía emocional. Las herramientas utilizadas son Pranayamas (ejercicios de respiración), mantras y Kriyas (grupo de ejercicios con los que trabajamos un aspecto concreto, véase como ejemplo «kriya para trabajar el estrés, los riñones y las glándulas suprarrenales). Esta es una disciplina que puede practicar cualquier persona, independientemente de su edad y de su condición física. Existen adaptaciones de las asanas (posturas) para casos específicos que la persona lo necesite. Con su práctica el alumno hará un trabajo profundo en su cuerpo físico, mental y espiritual. Reconectará con sus emociones ayudándolo a re-conocerse. Finalmente es importante destacar que con su práctica también trabajamos el sistema nervioso, linfático, glandular e inmune.